Cuento escrito por Antenor Samaniego Samaniego
Antenor Samaniego Samaniego
Abel Martín es el hombre extraño que se detiene sobre los puentes
altos y solitarios, no para mirar los ríos sino el cielo que se ve dentro de
ellos. Suele por lo común buscar las aguas estancadas. Y tanto mejor. Le
producen deseos de caer infinitamente. Siente como si le crecieran alas. El
vacío parece que empezara a extenderse de las puntas de sus pies. Encima de un
mundo brumoso, ancho e inabarcable, sábese señor mirando las cosas al revés:
las estrellas abajo, las nubes, los árboles, las casas, el viento…